Mejor cosas que hacer en Canberra
Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Canberra
Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Canberra
Cuando uno piensa en Australia, lo primero que viene a la mente suele ser Sídney con su famosa Ópera o Melbourne con sus callejones artísticos y cafés de moda. Pero espera… ¿y Canberra? Sí, la capital del país. Esa que a veces pasa desapercibida como el primo tranquilo en las reuniones familiares. Pues déjame decirte que Canberra es una joya escondida, y merece (¡exige!) estar en tu itinerario por Australia.
Puede que no tenga playas gigantes ni koalas en cada esquina, pero lo que sí tiene es una mezcla perfecta de cultura, historia, naturaleza y una vida gastronómica que ha evolucionado tanto que podría darte más de una sorpresa. ¿Listo para descubrirla? Aquí te contamos todo lo que ver en Canberra, qué hacer y por qué esta ciudad es una parada obligatoria en tu aventura australiana.
Dato curioso para romper el hielo: Canberra fue elegida como capital de Australia porque ni Sídney ni Melbourne querían ceder el trono. Así que, en un acto de diplomacia australiana, se optó por una ciudad completamente nueva y equidistante de ambas. Resultado: Canberra, una ciudad planificada al milímetro, con calles amplias, arquitectura moderna y un aire relajado que te encantará.
Es también la ciudad más grande del interior del país, lo que la hace ideal si buscas una experiencia distinta, lejos del bullicio costero.
Uno de los mejores lugares para visitar en Canberra es el Parliament House, una obra de arquitectura moderna donde se toman las grandes decisiones del país. No necesitas ser fanático de la política para disfrutarlo: puedes hacer visitas guiadas, explorar sus salas y hasta caminar sobre su techo ajardinado (sí, leíste bien, ¡el techo es un jardín!).
Desde ahí, además, tienes una de las vistas más impresionantes de Canberra: la Avenida ANZAC en línea recta hasta el Australian War Memorial.
Este monumento es más que una atracción turística; es un homenaje profundo a los soldados australianos caídos en combate. Con exposiciones conmovedoras, galerías interactivas y la Tumba del Soldado Desconocido, el War Memorial es una visita que te dejará con la piel de gallina.
Y ya que estás ahí, no te pierdas un paseo por la ANZAC Parade, una avenida conmemorativa rodeada de esculturas y monumentos que cuentan la historia militar del país.
¿Te gusta el arte? ¿La historia? ¿La ciencia? Pues Canberra lo tiene todo. Aquí van algunos imperdibles:
National Gallery of Australia: obras de artistas australianos e internacionales, con una sección dedicada al arte indígena que es simplemente espectacular.
National Museum of Australia: un viaje fascinante por la historia del país, desde las culturas aborígenes hasta la actualidad, todo contado con creatividad y mucho color.
Questacon: el centro nacional de ciencia y tecnología es ideal si viajas con niños… o si tú eres de los que nunca superó su amor por los experimentos y los botones que hacen “clic”.
Si creías que al estar lejos de la costa Canberra no ofrecía paisajes naturales, te equivocas. Esta ciudad tiene parques, lagos y reservas naturales que son una delicia para el alma (y para el feed de Instagram).
El Lago Burley Griffin es el corazón de la ciudad. Puedes caminar por su orilla, alquilar un kayak o simplemente sentarte en la hierba con un café y disfrutar de las vistas. Alrededor del lago hay jardines, esculturas y hasta museos, por lo que es un plan perfecto para pasar el día.
¿Prefieres algo más aventurero? Entonces dirígete a la Reserva Natural de Tidbinbilla, donde podrás ver canguros, emús y koalas en su hábitat natural. Ideal para hacer senderismo y desconectar del mundo digital.
Lo que antes eran zonas industriales, hoy son el epicentro del buen comer y del estilo hipster. Braddon está lleno de cafeterías con baristas que parecen alquimistas del café, tiendas de diseño y restaurantes donde cada plato es una obra de arte.
En Kingston Foreshore, la vibra es más relajada pero igual de deliciosa. Pasea junto al agua, prueba cervezas artesanales en alguna cervecería local o disfruta de un brunch épico en alguno de sus locales frente al lago. La escena gastronómica en Canberra está en auge y estos barrios lo demuestran.
Si te gustan los mercados con productos frescos, artesanías y ese ambiente de domingo feliz, entonces no te pierdas:
Old Bus Depot Markets: abierto los domingos, perfecto para comprar souvenirs, arte local y comida deliciosa.
Capital Region Farmers Market: para los fanáticos de la comida orgánica y de apoyar a productores locales. Frutas, verduras, quesos, pan… todo delicioso.
Subir al Monte Ainslie: una caminata corta (o en coche) que te regala una de las mejores panorámicas de la ciudad.
National Arboretum: un enorme jardín botánico con árboles de todo el mundo, ideal para paseos tranquilos y fotos impresionantes.
Cockington Green Gardens: un jardín en miniatura que parece salido de un cuento. Ideal para familias o para quienes aman lo peculiar.
Mejor época para visitar: la primavera (septiembre a noviembre) y el otoño (marzo a mayo) son las estaciones más agradables, con clima templado y paisajes coloridos.
Cómo moverse: alquilar una bici es una excelente opción para explorar la ciudad. También hay autobuses eficientes y opciones de alquiler de coche si planeas salir a las afueras.
Duración ideal de la visita: con 2 o 3 días puedes explorar lo principal sin prisas.
Canberra puede que no tenga la fama de otras ciudades australianas, pero lo compensa con creces con su calidad de vida, su oferta cultural, sus paisajes y su comida. Así que la próxima vez que planees un viaje por Australia, no la dejes fuera. Visitar Canberra es descubrir una cara diferente del país, más tranquila, profunda y auténtica.