Principales destinos en Bélgica
Descubre los mejores lugares para visitar en Bélgica
Descubre los mejores lugares para visitar en Bélgica
Bélgica, ese pequeño país europeo que muchos pasan por alto, es en realidad una joya escondida llena de sabor, historia, arte, y más gofres de los que puedes imaginar. Esta guía de viaje por Bélgica te llevará por los mejores lugares para visitar, te mostrará las principales atracciones turísticas y te dará ideas divertidas sobre qué hacer en este país delicioso.
Ubicada en Europa Occidental, Bélgica es la sede de la Unión Europea y la OTAN, pero no te preocupes: hay más cerveza que política. Con una población de unos 11 millones y tres idiomas oficiales (neerlandés, francés y alemán), la diversidad está en todas partes, desde la arquitectura hasta el menú del día.
La región norte, Flandes, habla neerlandés. En el sur, la región de Valonia habla francés. Y en el medio está Bruselas, que oficialmente es bilingüe pero prácticamente francófona (¡y 100% amante de los gofres!).
En la capital, comienza por la Grand Place, una plaza espectacular rodeada de edificios decorados como si fueran pasteles de boda. Luego ve a saludar al famoso Manneken Pis y tómate la foto de rigor con el niño meón.
El Atomium es otra de las atracciones principales, al igual que el Museo del Cómic, ideal para fans de Tintín y compañía. Y cuando el hambre ataque, elige entre un gofre de Bruselas (ligero y crujiente) o uno de Lieja (pesado y dulce). O mejor: ¡los dos!
Brujas es uno de los destinos turísticos más populares de Bélgica, y con razón. Sus canales, torres medievales y ambiente de cuento de hadas la convierten en una parada obligatoria. Navega en bote, sube al Campanario Belfort, y prueba chocolates hasta que necesites sentarte un rato.
Si quieres algo curioso, visita el Museo de la Patata Frita. Sí, existe. Y sí, es glorioso.
Gante (o Gent) es una mezcla encantadora de historia medieval y cultura moderna. Visita la Catedral de San Bavón y su famoso retablo, explora el Castillo de los Condes (Gravensteen) y camina por el Callejón del Grafiti para ver arte urbano con estilo.
Amberes es sinónimo de diamantes, pero también es una ciudad con un corazón artístico. Visita la Catedral de Nuestra Señora, el museo MAS, y explora sus tiendas de diseño. Si te gusta ir de compras con estilo, este es tu lugar.
Lovaina es una ciudad universitaria vibrante, con una de las universidades más antiguas de Europa. Camina por la Plaza Oude Markt, visita la hermosa Biblioteca Universitaria, y no te vayas sin probar una cerveza trapense servida con sabiduría ancestral.
La comida belga merece un aplauso. Aquí algunos esenciales:
Papas fritas: crujientes, dobles y servidas con decenas de salsas.
Mejillones con papas fritas: el combo nacional.
Cerveza: más de mil tipos, desde dulces hasta fuertes.
Chocolate: pralines, bombones, barras. Ve a Neuhaus, Leonidas o Marcolini y déjate llevar.
Visita Waterloo, los campos de batalla en Ypres, y el museo Flanders Fields para conocer la historia bélica de Europa en carne viva. Bélgica ha sido escenario de muchas guerras, pero hoy es paz, belleza y cerveza bien fría.
Transporte: el tren funciona muy bien y conecta las principales ciudades.
Idioma: muchos belgas hablan inglés, así que no hay problema.
Clima: lleva paraguas siempre, incluso en verano.
Cultura: respeta las diferencias lingüísticas y culturales. Y nunca critiques la cerveza belga.
Este país es una mezcla irresistible de historia, modernidad, sabor y humor. Un destino turístico completo que merece ser explorado sin prisas. Así que ya sabes: Bélgica no solo vale la pena, ¡vale cada gofre!