Mejor cosas que hacer en Chengdu
Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Chengdu
Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Chengdu
Chengdu: Un Sueño para los Amantes de la Comida y un Paraíso para los Pandas
Si estás buscando un destino en China que no dependa de monumentos históricos para robarte el corazón, Chengdu es el lugar perfecto para visitar. Situada en el corazón de la provincia de Sichuan, esta vibrante ciudad puede que no tenga las mismas atracciones de gran renombre que Pekín o Xi'an, pero lo que le falta en templos antiguos y palacios, lo compensa con comida picante y adorables pandas gigantes. Sí, lo has oído bien: Chengdu es tu puerta de entrada a un mundo de cocina deliciosa y fauna cautivadora, todo enmarcado por una de las regiones más pintorescas de China.
Empecemos con la verdadera estrella de Chengdu: su comida. Esta ciudad ha sido designada por la UNESCO como la primera Ciudad de la Gastronomía, y con toda la razón. La cocina de Sichuan es tan picante como pueda ser, llena de calor de chiles secos y esa sensación inconfundible de adormecimiento de los granos de pimienta rosa. Ya sea que estés comiendo hotpot, mapo tofu o pollo kung pao, cada bocado es una aventura para tus papilas gustativas. Prepárate para un subidón de sabores que probablemente te dejará sudando, pero también con ganas de más. Es como un entrenamiento para la boca, ¡quién diría que comer podría quemar calorías! No olvides pasar por la Calle del Templo Wuhou, un popular lugar de comida callejera donde podrás probar brochetas, dumplings y otros manjares picantes de los vendedores locales.
Ningún viaje a Chengdu está completo sin conocer a sus residentes más famosos: los pandas gigantes. A solo un corto trayecto en coche del centro de la ciudad, la Base de Investigación y Cría del Panda Gigante es una parada obligatoria para cualquiera que quiera acercarse a estos preciosos animales. Con más de 120 pandas gigantes y 76 pandas rojos, este refugio de conservación se dedica a la cría y protección de estos tiernos seres. Observa cómo se revuelcan, mastican bambú o hacen lo que mejor saben hacer: dormir. Es una experiencia verdaderamente mágica que te hará sonreír durante horas (y probablemente llenarás tu rollo de fotos con imágenes interminables). Además, puedes participar en experiencias interactivas con pandas donde podrás ayudar a alimentarlos o cuidar de ellos. ¡No todos los días puedes pasar tiempo con animales tan adorables!
Aunque Chengdu no tenga palacios gigantes, sí cuenta con algunas vistas impresionantes en sus alrededores. El Gran Buda de Leshan, a solo un corto trayecto en coche, es uno de los monumentos más icónicos de China. Con una altura de 71 metros, esta antigua estatua de piedra del Buda Maitreya es el Buda sentado más grande del mundo. No es solo una vista para admirar, es prácticamente la Beyoncé de los Budas. Puedes hacer una caminata alrededor de la estatua, tomar un tour en bote para ver las mejores vistas o incluso aventurarte por el costado para un vistazo más cercano. De cualquier manera, es una de las principales atracciones de la zona y vale totalmente la pena el viaje de un día.
¡Amantes de la historia, no teman! Chengdu también tiene su parte de monumentos culturales. El Templo Wuhou, dedicado al famoso estratega de los Tres Reinos, Zhuge Liang, ofrece una visión fascinante del patrimonio de la ciudad. Después de empaparte de historia, da un paseo por la Calle Antigua Jinli, un mercado bullicioso que te hará sentir como si hubieras viajado atrás en el tiempo. Esta encantadora calle, flanqueada por tiendas de estilo antiguo, restaurantes y casas de té, es el lugar perfecto para un paseo y para cazar souvenirs. Además, puedes disfrutar de una taza de té tradicional mientras observas el mundo pasar. Es como una escena sacada de un drama chino antiguo, ¡sin el drama!
La ciudad es famosa por sus casas de té, que son el lugar perfecto para relajarte y absorber la atmósfera relajada del lugar. Ve a People’s Park para una experiencia auténtica, donde verás a los locales jugando ajedrez, bailando e incluso recibiendo masajes faciales mientras beben té tradicional. Es una de esas experiencias culturales que no encontrarás en ningún otro lado.
No dejes que la diversión termine cuando se ponga el sol. Los mercados nocturnos de Chengdu cobran vida por la noche, ofreciendo una variedad de bocadillos locales y artesanías. Ya sea que tengas antojo de un tazón de fideos caliente o de una rápida merienda de brochetas de escorpión (no te preocupes, saben mejor de lo que suena), los mercados nocturnos son perfectos para aquellos que quieren cenar como un local y abrazar la energía vibrante de la ciudad.
Aunque otras ciudades de China puedan robarse los reflectores por sus monumentos históricos, Chengdu brilla con su increíble cocina y el encanto de sus pandas. Desde el ardiente hotpot picante hasta los innegablemente adorables pandas gigantes, Chengdu ofrece una experiencia que no olvidarás pronto. Así que, si eres un amante de la buena comida, los amigos peludos y las vistas interesantes, Chengdu está llamando tu nombre. ¡Prepara tus palillos, ponte tus pantalones elásticos y prepárate para una aventura inolvidable!
Lleva ropa cómoda: Si eres de los que no pueden dejar de comer mientras viajan, asegúrate de llevar ropa cómoda y, sobre todo, un par de zapatos resistentes. Entre el delicioso picante y las caminatas para visitar los pandas, vas a necesitar la máxima comodidad.
Visita temprano la Base del Panda: Los pandas están más activos por la mañana, así que si quieres verlos en su máximo esplendor, asegúrate de llegar temprano. Te lo agradecerán tus fotos y tu experiencia.
Prepárate para el picante: Si no estás acostumbrado a la comida picante, asegúrate de pedir tus platos con menos picante. Aunque los locales lo adoran, tu estómago podría no estar tan acostumbrado.