Principales destinos en Estonia
Descubre los mejores lugares para visitar en Estonia
Descubre los mejores lugares para visitar en Estonia
Bienvenidos a Estonia, ese pequeño gigante del norte de Europa donde los castillos medievales conviven con Wi-Fi gratuito en los bosques. Situada en la región báltica, Estonia es ese destino que no hace mucho ruido, pero que cuando lo descubres, te enamora por completo. Entre torres góticas, bosques misteriosos y ciudades modernas, este país ofrece una mezcla única de historia, naturaleza y tecnología. Prepárate, porque esta guía de viaje está llena de sorpresas.
Estonia limita al norte con el Golfo de Finlandia, al oeste con el Mar Báltico, al sur con Letonia y al este con Rusia, a través del hermoso lago Peipsi. Tiene una población de apenas 1,34 millones de personas, pero ofrece más experiencias de las que imaginas. Desde pueblos de cuento hasta islas tranquilas y parques nacionales asombrosos, hay muchísimos lugares para visitar y una gran variedad de cosas que hacer.
Tu aventura estonia debe comenzar en Tallin, la capital y joya medieval del país. Su ciudad vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una de las mejor conservadas de Europa. Pasear por sus callejuelas empedradas es como entrar a un cuento de hadas… ¡con cafeterías hipster y conexión 5G!
Principales atracciones en Tallin:
La colina de Toompea, con vistas panorámicas de postal
La Catedral Alexander Nevsky, imponente y colorida
Las antiguas murallas de la ciudad, que parecen sacadas de una película de fantasía
Bares ocultos, tiendas vintage y una escena artística vibrante
Y sí, puedes cargar tu celular sentado bajo un roble en un parque público. Estonia no se toma su título de “república digital” a la ligera.
Si Tallin es el corazón turístico, Tartu es el alma intelectual. Hogar de la universidad más antigua del país, es una ciudad joven, creativa y llena de energía. Aquí no hay hordas de turistas, pero sí una gran oferta cultural y mucho carácter.
Qué hacer en Tartu:
Visitar el Museo Nacional de Estonia, moderno e interactivo
Tomarte una selfie frente a la Casa torcida de Tartu
Relajarte en los cafés bohemios de la Plaza del Ayuntamiento
Tartu es ideal si buscas turismo alternativo, menos selfies y más sustancia.
¿Listo para escapar de las ciudades? El Parque Nacional de Lahemaa es uno de los lugares para visitar imprescindibles para los amantes de la naturaleza. A solo una hora de Tallin, este parque ofrece una mezcla de bosques, pantanos, mansiones del siglo XVIII y costa rocosa.
Cosas que hacer en Lahemaa:
Recorrer la Ruta del Pantano de Viru, sobre pasarelas de madera
Visitar las mansiones de Palmse y Sagadi, perfectas para fotos de época
Respirar aire puro y escuchar el silencio (sí, eso también es una experiencia turística)
Es como entrar a un documental de naturaleza… pero sin narración en voz grave.
Con más de 2.000 islas, Estonia tiene un archipiélago que muchos viajeros ignoran. Pero no tú. Tú vas a conocer Saaremaa, la isla más grande y mágica del país.
Qué ver en Saaremaa:
El Castillo de Kuressaare, perfectamente conservado
Molinos de viento que parecen de cuento
Playas solitarias, cervezas artesanales y muchos spas
Es el lugar perfecto para desconectarte del mundo... aunque sigas con Wi-Fi, claro.
Cuando llega el verano, los estonios huyen hacia Pärnu, su ciudad costera más popular. Este balneario combina playa, tranquilidad y un ambiente vacacional relajado.
Principales atracciones en Pärnu:
Su playa de arena blanca, ideal para un chapuzón báltico
El paseo marítimo, perfecto para caminar al atardecer
Festivales veraniegos, helados y mucho sol (cuando aparece)
Pärnu es el sitio para sacar las chanclas, respirar profundo y olvidarte de las prisas.
Uno de los secretos mejor guardados de Estonia es el Parque Nacional de Soomaa, famoso por tener cinco estaciones… sí, ¡cinco! La quinta estación es cuando la nieve se derrite y los campos se inundan, convirtiéndose en una red natural de canales navegables.
Cosas que hacer:
Navegar en canoa entre árboles sumergidos
Hacer senderismo con “raquetas de pantano” (sí, existen)
Observar fauna salvaje: castores, linces y alces incluidos
Es un paisaje surrealista que te hará pensar: “¡Esto sí que es turismo extremo y ecológico!”
Podría decirte que Estonia tiene castillos, naturaleza, historia, playas y cerveza barata. Pero lo mejor de este país es la mezcla. Es moderno y antiguo. Salvaje y tecnológico. Pequeño, pero sorprendente.
Además:
Es segura, limpia y muy fácil de recorrer
Tiene turismo sin multitudes
Ofrece experiencias auténticas, desde ciudades medievales hasta bosques de cuentos
Es perfecta para mochileros curiosos, parejas en busca de romanticismo tranquilo, y geeks amantes de la digitalización. Y lo mejor: aún no está saturada de turistas.
Si estás planeando un viaje, aquí van unos tips útiles para tu guía de viaje:
El transporte público es eficiente y barato
Todos (literalmente todos) hablan inglés
Puedes combinar tu visita con Finlandia, Letonia o Suecia
Y si eres de los que buscan fotos únicas, cultura sin clichés y contacto directo con la naturaleza, este país báltico debe estar en tu lista.