Polinesia Francesa
Australia y Oceanía

Principales destinos en Polinesia Francesa

Descubre los mejores lugares para visitar en Polinesia Francesa

  • Capital: Papeete
  • Idioma(s): Francés
  • Moneda: Franco CFP (XPF)
  • Código de marcación: + 689
Polinesia Francesa

Guía de viaje por la Polinesia Francesa: el paraíso sí existe

Si alguna vez te encontraste mirando por la ventana soñando con lagunas turquesas, bungalós flotantes y un cóctel servido directamente desde un coco, probablemente estabas pensando en la Polinesia Francesa… aunque no lo supieras.

Bienvenido a uno de los destinos más exóticos y encantadores del planeta, donde los paisajes de postal no son filtros de Instagram, sino pura realidad. En esta guía de viaje por la Polinesia Francesa, descubrirás los mejores lugares para visitar, cosas que hacer, y cuáles son las principales atracciones turísticas. Advertencia: después de leer, vas a querer reservar el vuelo inmediatamente.

¿Dónde está la Polinesia Francesa (y por qué vas a enamorarte)?

Vamos por partes. La Polinesia Francesa es un territorio de ultramar de Francia. Pero olvídate de la Torre Eiffel y los croissants: aquí el menú incluye selvas tropicales, playas de ensueño y gente encantadora que te saluda con un “bonjour” mientras lleva camisas floreadas.

Está formada por 118 islas y atolones repartidos por el Pacífico Sur, organizados en cinco archipiélagos principales:

  • Las Islas de la Sociedad (donde están Tahití y Bora Bora)

  • El Archipiélago de Tuamotu (ideal para buceadores)

  • Las Islas Marquesas (misteriosas y salvajes)

  • Las Islas Gambier

  • Las Islas Australes

Solo 67 de esas islas están habitadas, lo que significa que hay mucho territorio virgen para explorar. La capital es Papeete, ubicada en Tahití, la isla más poblada (pero no te asustes, “multitud” aquí es un concepto muy relativo).

Ahora sí, ¡prepárate para descubrir los mejores lugares para visitar y las mejores cosas que hacer en la Polinesia Francesa!

Tahití: Mucho más que una escala

La mayoría de los viajeros llegan por Tahití, pero muchos cometen el error de saltársela camino a Bora Bora. Error de novato.

Tahití es mucho más que un aeropuerto entre palmeras. Aquí encontrarás cascadas espectaculares, playas de arena negra, cultura polinesia y comida deliciosa. Alquila un coche y da la vuelta a la isla: te esperan vistas alucinantes, food trucks (llamados roulottes) y un ambiente relajado que atrapa.

Para compras locales y un vistazo a la vida diaria, visita el Mercado de Papeete. Y si te interesa la historia, no te pierdas el Museo de Tahití y sus Islas.

Principales atracciones en Tahití:

  • Cascadas de Faarumai

  • Mercado de Papeete

  • Playa de arena negra en Point Venus

  • Soplador marino de Arahoho

Bora Bora: La joya de la corona

Ahora hablemos de la isla que aparece en todos los sueños de luna de miel: Bora Bora. No, no es exageración. Este lugar es tan perfecto que parece un montaje de película... pero es real.

Aquí puedes alojarte en un bungaló sobre el agua, con el majestuoso Monte Otemanu dominando el paisaje y una laguna tan azul que no hace falta ningún filtro.

¿Y qué hay para hacer? Desde nadar con rayas y tiburones, hasta tours en 4x4, snorkel o simplemente contemplar el atardecer desde tu terraza privada.

Principales atracciones en Bora Bora:

  • Jardines de coral para bucear

  • Ascenso (o tour fotográfico) al Monte Otemanu

  • Playa de Matira

  • Paseos en barco por la laguna

Moorea: Aventura y paisajes de película

A solo 30 minutos en ferry desde Tahití está Moorea, la hermana aventurera y con forma de corazón. Literalmente.

Esta isla combina playas, montañas verdes y bahías de película como Cook’s Bay y Opunohu Bay. Súbete a una scooter, recorre sus caminos panorámicos y sube hasta el mirador Belvedere, con una vista increíble. También puedes nadar con mantarrayas o hacer snorkel en sus aguas cristalinas.

Principales atracciones en Moorea:

  • Mirador Belvedere

  • Snorkel en la laguna

  • Tours en quad por los campos de piña

  • Villa Tiki con espectáculos culturales

Archipiélago de Tuamotu: El paraíso para buceadores

Si te apasiona el mundo submarino, apunta el Archipiélago de Tuamotu en tu lista de prioridades. Estas islas bajas, rodeadas de arrecifes de coral, son ideales para bucear o hacer snorkel.

Rangiroa, Fakarava y Tikehau son los más conocidos. Rangiroa es uno de los atolones más grandes del planeta, y su famoso canal de Tiputa es hogar de delfines, tiburones y una increíble vida marina. Fakarava, por su parte, está protegida por la UNESCO como reserva de la biosfera.

Qué hacer en Tuamotu:

  • Buceo profesional de primer nivel

  • Snorkel en el canal de Tiputa

  • Visitar granjas de perlas

  • Disfrutar del atardecer más tranquilo del planeta

Islas Marquesas: Aventura en estado puro

¿Buscas un lado más rústico y salvaje de la Polinesia? Las Islas Marquesas son tu destino. Distantes, montañosas y llenas de historia, estas islas ofrecen una experiencia única.

Aquí vivieron el pintor Paul Gauguin y el cantante Jacques Brel. Las islas principales son Hiva Oa y Nuku Hiva, perfectas para hacer senderismo, montar a caballo o explorar antiguos templos polinesios escondidos en la selva.

Qué hacer en las Marquesas:

  • Visitar la tumba de Gauguin en Hiva Oa

  • Explorar ruinas arqueológicas y petroglifos

  • Rutas a caballo por paisajes épicos

  • Conocer leyendas locales con los lugareños

Más allá del paisaje

La Polinesia Francesa no es solo playas bonitas. Tiene una historia rica: desde la migración polinesia original, pasando por la llegada de los exploradores europeos, hasta convertirse en protectorado francés en 1842. En 1957 adoptó su nombre actual y, desde 2004, goza de autonomía administrativa.

Consejos para tu viaje a la Polinesia Francesa

  • Moneda: Franco del Pacífico (XPF)

  • Idiomas: Francés y tahitiano

  • Mejor época para viajar: De mayo a octubre (temporada seca)

  • Transporte entre islas: Aviones y ferris

Conclusión: Un destino de otro mundo

La Polinesia Francesa combina turismo, lujo, cultura y aventura como pocos lugares en el mundo. Ya sea que busques descanso total, emociones fuertes o sumergirte en una cultura fascinante, este archipiélago tiene todo para regalarte un viaje inolvidable.

Así que haz las maletas, deja el reloj en casa y prepárate para descubrir un rincón del planeta donde el tiempo se detiene y la belleza nunca se acaba.