Mejor cosas que hacer en Beirut
Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Beirut
Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Beirut

Beirut: la capital fiestera del Medio Oriente (donde las ruinas milenarias se mezclan con una vida nocturna épica)
Tu guía de viaje hilarantemente honesta para descubrir esta joya libanesa que no sabías que necesitabas visitar
¡Ahla wa sahla! Así se dice "hola" en árabe, y créenos: lo vas a decir mucho en Beirut, una ciudad que vibra con tanta energía que ni tu playlist más fiestera podría seguirle el ritmo. Enclavada entre las montañas del Líbano y el azul profundo del Mediterráneo, Beirut no es solo la capital del país: es el alma, el corazón y probablemente también el DJ de toda la región. Bienvenidos a la ciudad donde las ruinas fenicias conviven con las discotecas más modernas, donde el shawarma se mezcla con cócteles en rooftop, y donde cada calle parece tener una historia para contar... y una fiesta esperándote al final.
Vamos a empezar por lo básico: Beirut es una de las ciudades más antiguas del mundo, con evidencia de asentamientos humanos desde el siglo XV a.C. ¡Eso es más viejo que el vino que pensabas que era "añejo"! Fenicios, romanos, bizantinos, otomanos, franceses... todos dejaron su huella en esta ciudad que ha sido reconstruida más veces que una serie de Netflix cancelada.
Cada rincón es una mezcla de lo antiguo y lo moderno. Puedes tropezarte (literalmente) con ruinas romanas en pleno centro de la ciudad y, al girar la esquina, encontrar un bar de moda donde sirven cócteles con infusiones de rosas y agua de azahar. En Beirut, el pasado no está en los libros: está bajo tus pies, en las paredes, y hasta en la comida.
Si estás buscando qué hacer en Beirut, lo primero que tienes que saber es que esta ciudad no descansa. Aquí te dejamos una guía con lo mejor que ver y hacer en este crisol de historia y hedonismo:
¿Ir de compras en una ciudad antigua? ¡Claro que sí! Los Souks de Beirut son todo menos polvorientos. Reconstruidos con un diseño moderno y elegante, estos mercados son el paraíso para los adictos al shopping. Desde marcas de lujo que harán temblar tu tarjeta hasta tiendas locales con encanto, aquí lo tienes todo. Además, el lugar en sí es una obra arquitectónica digna de foto.
Esta impresionante mezquita de cúpulas azules no solo domina el skyline del centro, sino que también deslumbra por dentro. Su decoración, los intrincados detalles en dorado y la caligrafía árabe harán que tu cámara no descanse ni un segundo. Eso sí, respeto ante todo: recuerda vestir apropiadamente si decides entrar.
Si quieres entender el alma libanesa, el Museo Nacional es parada obligatoria. Esculturas fenicias, sarcófagos romanos, mosaicos bizantinos... aquí verás cómo Beirut ha sido testigo de todas las civilizaciones que han pasado por el Mediterráneo. Una dosis cultural necesaria entre tanto hummus y fiesta.
Este emblemático lugar honra a los héroes libaneses ejecutados por el Imperio Otomano. La plaza ha sido testigo de protestas, celebraciones y momentos clave de la historia del país. Ideal para reflexionar unos minutos... antes de volver a la acción.
¿Un poco de aire fresco entre tanta historia y movimiento? La Corniche es un paseo marítimo que bordea la ciudad con vistas increíbles al Mediterráneo. Ideal para caminar, correr, ver el atardecer o simplemente observar a los locales pescando, vendiendo manzanas con chile o jugando dominó.
Beirut es un festín para el paladar. No estamos exagerando: pocos países en el mundo pueden presumir de una cocina tan variada, fresca y absolutamente deliciosa. En cada esquina encontrarás manjares que te harán llorar de alegría gastronómica.
Mezze: pequeños platillos para compartir como hummus, baba ganoush, tabbouleh y warak enab (hojas de parra rellenas).
Manousheh: el desayuno típico libanés, una especie de pizza fina con zaatar, queso o carne.
Shawarma y falafel: clásicos de la calle, económicos y deliciosos.
Kibbeh: la "croqueta" nacional, hecha con carne y trigo bulgur.
Arak: licor anisado que los locales adoran (y que probablemente te hará ver estrellas si no estás acostumbrado).
¿Lo mejor? La comida es tan sabrosa como saludable. Así que sí, puedes devorar sin culpa... al menos hasta el postre.
Si durante el día Beirut es historia y cultura, por la noche se transforma en un carnaval de luces, música y diversión sin fin. Esta ciudad sabe cómo festejar. Desde bares con vistas panorámicas hasta clubs underground, aquí hay opciones para todos los gustos (y presupuestos).
Estos dos distritos son el corazón de la vida nocturna beirutí. Llenos de bares, restaurantes con encanto, galerías de arte y concept stores, aquí encontrarás desde coctelerías de autor hasta bares donde la cerveza vuela por los aires al ritmo de la música electrónica.
Nada como tomar un cóctel en una terraza viendo las luces de la ciudad y el mar de fondo. Muchos hoteles y bares ofrecen esta experiencia glamorosa (pero accesible), ideal para una noche romántica o una buena foto para tu Instagram.
Beirut también es sede de numerosos eventos artísticos y culturales. Desde festivales de cine hasta conciertos al aire libre, la ciudad respira arte por todos sus poros.
Otra ventaja irresistible de Beirut es su ubicación. En menos de dos horas puedes llegar a:
Jeita Grotto: una cueva de estalactitas y estalagmitas tan mágica que parece sacada de una película de Disney.
Byblos: una de las ciudades más antiguas del mundo, con puerto pesquero y castillo incluidos.
Baalbek: ruinas romanas que te dejarán sin aliento (¡y sin espacio en la cámara!).
Las montañas del Líbano: en invierno, puedes esquiar. En verano, hacer senderismo. ¿Qué más quieres?
Porque es única. Porque es intensa. Porque está llena de contrastes que funcionan a la perfección. Porque te hace sentir vivo, despierto, curioso. Y porque, simplemente, es uno de los destinos más fascinantes del mundo. No importa si eres amante de la historia, de la buena comida, del arte, de la fiesta o de todo a la vez: Beirut tiene algo que ofrecerte.
Así que ya sabes: si estás buscando lugares que visitar en el Medio Oriente donde se junten ruinas antiguas, sabores inolvidables y noches que se alargan hasta el amanecer, ¡Beirut te está esperando con los brazos abiertos y una copa de arak en la mano!
Ahla wa sahla fi Beirut... y buena suerte para intentar marcharte. Porque esta ciudad, te lo advertimos, es adictiva.