Mejor cosas que hacer en Naypyitaw
Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Naypyitaw
Naypyitaw, Myanmar: la capital que surgió de la nada (imagina pagodas relucientes, jardines gigantes y quizás una sesión de compras de gemas)
Tu guía de viaje divertida, honesta y completamente inesperada a este paraíso planificado
Mingalaba desde Naypyitaw, la enigmática capital de Myanmar que parece sacada de una novela de ciencia ficción urbanística. Porque no, no es una capital cualquiera. Naypyitaw no creció alrededor de un río ni surgió por casualidad como muchas otras ciudades. Esta capital fue planeada —y no hablamos de planificada tipo "vamos a poner un parque aquí y un supermercado allá"—, sino de una ciudad entera diseñada desde cero, como si fuera una maqueta a escala real, pero con pagodas doradas y avenidas más anchas que el ego de un influencer de viajes.
Desde 2006, Naypyitaw se convirtió oficialmente en la capital, robándole el título a la bulliciosa Yangon. ¿La razón oficial? Que está más céntrica. ¿La no oficial? Un misterio que ni los monjes más sabios han logrado descifrar. Pero lo cierto es que el cambio se hizo y, aunque muchos pensaron que nadie visitaría esta ciudad futurista en medio de la nada… aquí estamos, riendo, explorando y preguntándonos por qué nadie habla más de Naypyitaw.
Si quieres saber qué ver en Naypyitaw, qué hacer, y sobre todo, por qué deberías incluirla en tu viaje por Myanmar, quédate conmigo porque esta ciudad tiene más sorpresas que una caja de galletas chinas.
Una ciudad sin caos (¿es eso legal en Asia?)
Lo primero que vas a notar en Naypyitaw es… el silencio. Nada de tráfico infernal, bocinas impacientes ni vendedores gritando. Las avenidas tienen tantos carriles que parece que fueron diseñadas para carreras de Fórmula 1. Puedes cruzar la calle sin miedo, alquilar una bicicleta y rodar sin interrupciones, e incluso perderte sin encontrarte con nadie durante media hora. ¡Es como un parque temático del urbanismo tranquilo!
¿Y qué hace una ciudad así de vacía tan especial? Pues precisamente eso: Naypyitaw te da el espacio (literal) para admirar lo que otras ciudades esconden entre el caos.
Principales atracciones que no te puedes perder en Naypyitaw
Pagoda Uppatasanti: el hermano dorado de Shwedagon
Este es el orgullo dorado de Naypyitaw, y vaya que brilla. La Pagoda Uppatasanti es casi una réplica de la famosa Shwedagon de Yangon, pero con un toque local. Sus 99 metros de altura y su cúpula reluciente son visibles desde varios kilómetros, y cuando te acercas, es como mirar directamente al sol... en versión espiritual.
¿Lo mejor? No hay multitudes. Puedes recorrerla con calma, observar los detalles, hablar con los monjes e incluso disfrutar del eco místico que resuena entre sus corredores. Ideal para fotos, reflexión o simplemente para practicar tu pose de iluminación interior.
Jardín de Fuentes Danzaantes: coreografía acuática para tus ojos
Imagina un parque donde el agua baila al ritmo de la música. Pues eso es exactamente el Jardín de Fuentes de Naypyitaw. Un espacio inmenso lleno de fuentes coreografiadas que ofrecen espectáculos visuales muy relajantes y, por qué no decirlo, bastante hipnóticos.
Es el lugar perfecto para pasear al atardecer, hacer picnic, o simplemente quedarte mirando el agua como si estuvieras meditando en una dimensión paralela. Si viajas con niños, ¡les encantará! Y si vas solo, también: es una terapia gratuita.
Museo de las Gemas: un paraíso brillante (literalmente)
Myanmar es famoso por sus piedras preciosas, y Naypyitaw tiene un museo dedicado exclusivamente a ellas. Rubíes, zafiros, jade, amatistas… Este lugar es como entrar a la bóveda secreta de un dragón con gusto por el glamour. Aprenderás sobre la minería de gemas, verás piezas impresionantes y, sí, podrás comprar. Solo cuidado: podrías salir con una piedra en el dedo… y otra en la cuenta bancaria.
Ideal para amantes de la geología, fanáticos de la joyería, o simplemente viajeros con ganas de brillar.
Jardín de Monumentos Nacionales: Myanmar en miniatura
¿No tienes tiempo de recorrer todo el país? No pasa nada. En el Jardín de Monumentos Nacionales puedes ver versiones en miniatura de los principales sitios turísticos de Myanmar, desde Bagan hasta el Lago Inle. Es como hacer un viaje exprés por el país sin salir de Naypyitaw.
Genial para fotos, para aprender un poco de geografía local, o para decidir qué lugares visitar después.
Zoológico y Safari Park: animales, diversión y aire fresco
El Zoológico de Naypyitaw es sorprendentemente moderno y amplio. Pero lo que realmente destaca es el Safari Park, donde puedes subirte a un vehículo y ver animales en espacios semiabiertos. Leones, elefantes, ciervos, y hasta tigres te observarán con ese aire de “turista exótico”, mientras tú intentas tomar fotos sin que te tiemble la mano del susto.
Otras cosas que hacer en Naypyitaw para vivir la experiencia completa
Recorrer la ciudad en bicicleta:
Naypyitaw fue hecha para ciclistas. Sus avenidas son tan anchas y vacías que por momentos creerás que estás en una utopía para bicis. Renta una y explora sin apuro. Lo más probable es que solo tengas que esquivar… sombras de árboles.
Museo Nacional de Myanmar:
Aunque no es tan visitado como otros museos, este lugar ofrece una excelente introducción a la historia y cultura del país. Desde arte budista hasta trajes tradicionales, es una parada ideal para quienes quieren entender Myanmar más allá de los clichés turísticos.
Mercados locales:
Aunque no hay tantos como en Yangon, Naypyitaw tiene mercados donde puedes encontrar artesanías, frutas tropicales y mucho estilo birmano. Los vendedores son amables y curiosos (¡tú eres la atracción!), así que prepárate para charlas improvisadas.
Admirar los edificios gubernamentales:
¿Te gustan las megaestructuras? Pues en Naypyitaw tienes edificios administrativos enormes, casi monumentales. No puedes entrar a todos, pero desde fuera te sentirás en una versión asiática de "Capitol Hill", pero sin protestas ni multitudes.
Disfrutar del silencio (de verdad):
Una de las cosas más extrañas y fascinantes de Naypyitaw es la calma absoluta. Aquí puedes sentarte en un parque y escuchar… nada. Ni un coche, ni una bocina, ni un vendedor ambulante. Es el lugar ideal para meditar, escribir o simplemente desconectar del mundo.
¿Por qué deberías visitar Naypyitaw?
Porque es única. Porque nadie te va a creer cuando digas que visitaste una ciudad con avenidas de 20 carriles y sin tráfico. Porque podrás ver una pagoda reluciente sin hacer fila. Porque aquí el tiempo parece ir más lento, y eso —en pleno siglo XXI— es un lujo.
Naypyitaw no es para el turista que busca fiesta o caos urbano. Es para el viajero curioso, para el que se maravilla con lo inesperado, para quien sabe que a veces los mejores destinos son los que menos ruido hacen.
Así que ya lo sabes: si estás planificando tu viaje a Myanmar y quieres vivir algo diferente, Naypyitaw te espera con jardines, pagodas, gemas, elefantes y mucho, mucho espacio. Solo asegúrate de llevar gafas de sol, porque entre tanto oro y tanto cielo abierto… ¡te vas a deslumbrar!
Mingalaba y hasta pronto en Naypyitaw, la capital más tranquila (y sorprendente) del mundo.