Mejor cosas que hacer en Cuzco
Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Cuzco
Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Cuzco
Explorando Cuzco: El Corazón del Perú Andino
Situada a más de 3,400 metros sobre el nivel del mar, en pleno corazón de los Andes peruanos, Cuzco no es solo una ciudad: es una auténtica máquina del tiempo. Antiguamente capital del vasto Imperio Inca y hoy Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Cuzco te recibe con calles empedradas, templos milenarios, iglesias coloniales y un ambiente tan vibrante como una banda de sikuris en plena fiesta patronal. Si buscas un destino que combine historia, cultura, paisajes andinos y un toque de misticismo, Cuzco es el lugar ideal. En esta guía de viaje, te contamos qué hacer en Cuzco, los mejores lugares para visitar y cómo sacarle todo el jugo a esta joya peruana que mezcla el pasado glorioso de los incas con el presente lleno de vida.
Sacsayhuamán: Historia, piedras gigantes y vistas que quitan el aliento
Comenzamos con uno de los atractivos turísticos más impresionantes de Cuzco: la fortaleza de Sacsayhuamán. A solo unos minutos del centro histórico, esta antigua construcción inca te dejará boquiabierto. Sus muros están formados por enormes bloques de piedra encajados con una precisión milimétrica… ¡sin cemento! Nadie sabe exactamente cómo lo hicieron, pero lo cierto es que ni los terremotos han podido con estas colosales paredes.
Además de la arquitectura, desde Sacsayhuamán se obtienen algunas de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Sube con calma (la altura puede jugarte una mala pasada) y prepárate para sacar las mejores fotos de tus vacaciones. Si eres fan de la historia, este lugar será como Disneylandia para ti. Y si no… las llamas sueltas por el sitio te robarán el corazón de todos modos.
Qorikancha: El templo del sol que brillaba —literalmente—
Seguimos con otra maravilla inca: el Qorikancha, el templo más importante del Imperio. Aquí, los incas rendían culto al dios Inti, el sol. Según las crónicas, las paredes del templo estaban cubiertas de placas de oro que reflejaban la luz solar como si el mismísimo Inti se manifestara.
Hoy en día, queda poco del oro (gracias, conquistadores), pero aún se pueden admirar los muros incas perfectamente tallados, que sirven como base para el convento de Santo Domingo, construido por los españoles. Es un ejemplo fascinante de cómo dos culturas —tan distintas— se superponen. Ideal para los amantes de la arqueología, la arquitectura… o para quienes simplemente quieren tomarse una selfie en un lugar lleno de historia.
Plaza de Armas: El corazón palpitante de la ciudad
La Plaza de Armas es, sin duda, el centro neurálgico de Cuzco. Rodeada de imponentes edificaciones coloniales, como la Catedral y la Iglesia de la Compañía de Jesús, esta plaza es un hervidero de vida, historia y buen rollo. Puedes sentarte en uno de los bancos a observar el ir y venir de la gente, o instalarte en una terraza con un café y ver cómo el sol va cambiando los colores de las fachadas a lo largo del día.
Aquí todo ocurre: desfiles, festivales, protestas, bodas, conciertos y hasta encuentros casuales con turistas que se perdieron buscando Machu Picchu. Si vas a Cuzco, inevitablemente pasarás por esta plaza. Y probablemente más de una vez.
Festividades en Cuzco: Un calendario que nunca descansa
Si te gusta la fiesta —la cultural, claro está—, Cuzco es tu lugar. La ciudad es famosa por sus celebraciones llenas de color, música y tradición. La más espectacular es el Inti Raymi, que se celebra el 24 de junio durante el solsticio de invierno. Es una recreación del antiguo ritual inca al dios Sol, y se realiza nada menos que en Sacsayhuamán. Participan cientos de actores vestidos con trajes típicos, danzas ancestrales y un guion digno de una superproducción.
Pero no todo es solemnidad: también hay fiestas patronales, carnavales con guerra de agua y pintura, y ferias gastronómicas que son una delicia. Cada mes hay algo que celebrar, así que ¡consulta el calendario antes de viajar! Tu experiencia puede ser aún más inolvidable si coincide con alguna de estas festividades.
Gastronomía en Cuzco: Un viaje de sabores inolvidables
Uno no puede visitar Cuzco sin entregarse a los placeres de su cocina. Y sí, aquí se come cuy (conejillo de indias) y carne de alpaca, y aunque suene exótico o raro, ¡no te arrepentirás! El cuy chactado, frito y crocante, es un clásico, y la alpaca es una carne magra, sabrosa y muy nutritiva.
Pero no todo son animales andinos. Prueba una sopa de quinua caliente en los días fríos, o una oca al horno (un tubérculo andino). Y, por supuesto, el infaltable ají de gallina, el lomo saltado o un buen ceviche si buscas sabores más familiares. Acompaña todo con una cerveza cusqueña o un Pisco Sour, y tendrás una cena de campeones.
Barrio de San Blas: El rincón bohemio de Cuzco
Si quieres ver otro lado de Cuzco, más alternativo y artístico, dirígete al barrio de San Blas. Aquí las calles son aún más empinadas, las casas tienen balcones coloniales, y cada esquina parece un rincón sacado de una novela mágica.
En San Blas encontrarás talleres de artesanos, tiendas de joyas hechas a mano, textiles tradicionales y cafés con tartas caseras y vista a los tejados rojizos de la ciudad. Es el lugar ideal para perderte sin rumbo fijo, comprar recuerdos únicos o simplemente disfrutar de la atmósfera relajada y creativa. ¡No olvides tu cámara!
Museos, mercados y más: Cuzco para todos los gustos
Además de las ruinas y las iglesias, Cuzco tiene museos para todos los gustos. El Museo Inka es perfecto para entender el mundo andino, mientras que el Museo de Arte Precolombino te dejará maravillado con su colección. También puedes visitar el Museo del Chocolate si viajas con niños… o si tú mismo eres fan del cacao (¡quién no lo es!).
No te pierdas el Mercado de San Pedro, donde encontrarás desde frutas exóticas hasta chamanes ofreciendo limpias espirituales. Un lugar ideal para ver la vida local en su máxima expresión.
Cuzco: Donde el pasado y el presente bailan juntos
Cuzco no es solo una parada en el camino a Machu Picchu. Es una ciudad que tiene alma, historia en cada piedra, y una energía que te envuelve. Ya sea que te fascinen los templos incas, las iglesias coloniales, la gastronomía o las caminatas entre montañas, esta ciudad andina te lo ofrece todo.
Y lo mejor: es un destino perfecto tanto para mochileros como para viajeros de lujo. Puedes hospedarte en un hostal con vista a la plaza o en un antiguo palacio reconvertido en hotel boutique. Aquí, todos encuentran su lugar.
¿Listo para la aventura?
Cuzco te espera con los brazos abiertos y la promesa de un viaje que recordarás toda la vida. No importa si vas en busca de historia, cultura, buena comida o simplemente un lugar mágico donde desconectarte del mundo: esta ciudad lo tiene todo. Así que prepara tu mochila, ponte protector solar (el sol andino no perdona) y déjate llevar por uno de los destinos más fascinantes de Sudamérica.
¡Bienvenido a Cuzco, el ombligo del mundo inca!