Mejor cosas que hacer en Alicante
Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Alicante
Guía de Viaje a Alicante: Más Allá de las Toallas de Playa y los Acentos Británicos
Vamos a aclarar una cosa desde el principio: Alicante no es solo ese destino soleado en la Costa Blanca donde los británicos van a convertir sus pieles en color langosta. Sí, las playas son gloriosas y la sangría corre como si fuera un superpoder local, pero esta ciudad mediterránea vibrante tiene muchísimo más que ofrecer que sillas de playa y protector solar.
Si estás buscando lugares que visitar en España donde puedas combinar arenas doradas con un patrimonio cultural auténtico, esta guía de viaje a Alicante viene a demostrar que esta ciudad es mucho más que el típico cliché turístico.
Qué Hacer en Alicante (Que No Involucra Sombrillas de Playa)
Mientras que la mayoría de los turistas se lanzan directo al paseo marítimo para asegurarse un trozo de arena como si fuera una competición nacional, los que saben empiezan su aventura en Alicante subiendo… literalmente. Dominando la ciudad se encuentra el Castillo de Santa Bárbara, una imponente fortaleza de la época musulmana encaramada en la cima del Monte Benacantil.
Subir a pie no es para los débiles de piernas, pero las vistas panorámicas que te esperan arriba valen cada gota de sudor. Imagínate muros antiguos, la brisa marina despeinándote y un carrete de cámara lleno de imágenes dignas de postal. Eso sí, lleva agua y calzado cómodo, porque la caminata es tan épica como el castillo mismo.
Explora el Casco Antiguo: Donde los Sueños de Tapas Se Hacen Realidad
Ya en la parte baja, en el laberinto de callejuelas que es El Barrio (el casco antiguo), sucede la verdadera magia. Imagínate calles empedradas, balcones pintados de colores vivos y locales discutiendo apasionadamente cuál es el mejor plato de anchoas mientras saborean un vermut.
Este es uno de los mejores lugares para visitar en Alicante si crees que “la comida es vida”. No hay mejor plan que hacer ruta de bares, saltando de taberna en taberna para probar tapas tradicionales donde el pescado del día es tan fresco que parece haberse lanzado voluntariamente a tu plato.
¿Te animas con unas sardinas a la brasa? Mejor déjate sorprender por el chef, pero cuidado con preguntar qué es antes de probar, porque a veces la intriga también forma parte del plato.
Arte y Cultura: Porque Alicante También Tiene Eso
Vale, todavía no está lista para destronar a Málaga como capital artística de España, pero Alicante está haciendo movimientos que merecen atención. El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) es un tesoro moderno donde podrás admirar obras de Picasso, Miró y otros grandes del siglo XX. Además, tiene aire acondicionado, un lujo más que necesario en los abrasadores veranos españoles.
Si quieres más lugares para visitar que alimenten tu alma y tu feed de Instagram, no dejes pasar el Museo Gravina de Bellas Artes (MUBAG), ni las exposiciones itinerantes que aparecen en distintos puntos de la ciudad.
Las Atracciones de Alicante Que Merecen una Carta a Casa
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Castillo de Santa Bárbara: Fortaleza en lo alto de la colina con vistas de infarto.
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Explanada de España: Paseo bordeado de palmeras y pavimentado con 6,5 millones de azulejos de mármol — sí, alguien los contó.
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Playa del Postiguet: Perfecta para un chapuzón al mediodía después de las tapas.
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Mercado Central: Un bullicioso mercado donde puedes comprar como un local o simplemente admirar el jamón ibérico colgado.
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El Barrio: La mezcla perfecta de vida nocturna, historia y jamón serrano.
¿Por Qué Alicante Debe Estar en Tu Lista de Viajes por España?
Alicante es una de esas joyas escondidas en España que muchos viajeros pasan por alto porque están persiguiendo ciudades más grandes o resorts de playa famosos. Pero si te gusta el turismo cultural, los castillos medievales, el arte moderno y las tapas suficientes como para que te aprieten los pantalones el martes, te vas a enamorar de esta ciudad llena de sol y vida.
Así que la próxima vez que alguien te diga que Alicante es “solo para turistas,” toma un largo sorbo de tu tinto de verano, arquea una ceja y dile que aquí hay más que castillos de arena… aquí hay un castillo de verdad. Y es fabuloso.
