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Mejor cosas que hacer en Berna

Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Berna

Cosas que hacer en Berna - Suiza

Berna: la joya suiza escondida que está esperando a que la descubras

En el corazón de Suiza, la capital del país, Berna, suele quedar un poco opacada por sus hermanas mayores más famosas como Zúrich o Ginebra. Pero si te gustan esos destinos que son verdaderas joyas escondidas, calles medievales llenas de encanto y panorámicas de ensueño, Berna debería estar en la cima de tu lista de lugares por visitar. Con su casco antiguo declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO y rodeada de picos glaciares que parecen sacados de un cuento, esta ciudad es como una postal viva que no podrás dejar de admirar.

En esta guía viajera vamos a descubrir las principales atracciones, planes curiosos y lugares imprescindibles que harán que te preguntes por qué más gente no habla de Berna. Spoiler: porque es el secreto mejor guardado de Suiza.


Pasea por el Altstadt: un viaje en el tiempo sin máquina del tiempo

El casco antiguo de Berna, conocido como Altstadt, es el alma de la ciudad y no es solo un sitio bonito para perderse: es la ciudad medieval mejor conservada de toda Suiza. Imagínate un laberinto de callejuelas adoquinadas, casas de arenisca con historia y arcadas cubiertas que te transportan directamente a un cuento de hadas. Aquí el tiempo parece ir más lento (pero solo para que puedas disfrutarlo).

Si recorres la calle Spitalgasse, te toparás con plazas adornadas con banderas y cafeterías acogedoras, ideales para pedir un chocolate caliente y ver pasar el mundo con calma suiza. Un consejo: intenta hacerlo cuando el sol esté bajo, la luz dorada hace que todo se vea aún más mágico.

En el centro de este barrio está el impresionante Münster de Berna, la catedral gótica del siglo XV que se corona con la torre más alta de Suiza. Subir hasta la cima es un reto que vale cada escalón, porque desde ahí tendrás una vista panorámica de la ciudad y los Alpes nevados a lo lejos que te dejará boquiabierto. No es solo un templo, es el corazón palpitante de la historia de Berna. Y sí, es una parada perfecta para tu selfie viajero.


Visita el Zytglogge: el reloj con show incluido

Si te preguntas qué cosas curiosas hacer en Berna, el Zytglogge es parada obligada. Este icónico reloj torre data del siglo XIII, pero no es un reloj cualquiera. Cada hora, el Zytglogge ofrece un espectáculo mecánico digno de Broadway, con figuritas que salen a escena y animan a los visitantes con su “performance” medieval. Es uno de esos atractivos turísticos que nunca falla en sorprender, y probablemente el único reloj en Europa que recibe aplausos cada hora en punto.

Imagínate estar ahí, con turistas y locales aplaudiendo al compás de las campanadas. Un momento único que se ha vuelto una tradición y que te conecta con la esencia festiva y alegre de la ciudad.


El lado moderno de Berna: arte contemporáneo con sabor suizo

Aunque el encanto medieval es el gran imán de Berna, la ciudad no se queda atrás cuando hablamos de modernidad y cultura actual. Muy cerca del casco antiguo encontrarás el Zentrum Paul Klee, un museo dedicado a la obra del artista suizo Paul Klee. El edificio en sí es una maravilla arquitectónica que parece un puente entre la tradición y lo vanguardista.

Dentro, te espera una colección fascinante de pinturas abstractas y coloridas que pueden parecer un poco locas al principio, pero que no te podrás sacar de la cabeza. Si te gusta el arte contemporáneo, esta visita es una de las mejores cosas para hacer en Berna. Además, su diseño minimalista crea un contraste perfecto con la antigüedad de la ciudad, una especie de diálogo entre el pasado y el presente.


Paseo por el río Aare: naturaleza y relax con vistas de lujo

Berna también tiene un lado natural espectacular. Para escapar un rato del bullicio (que, seamos sinceros, no es muy intenso en Berna), el río Aare es el lugar ideal. Sus aguas cristalinas atraviesan la ciudad y caminar por sus orillas es una de las formas más lindas de experimentar la tranquilidad que esta capital ofrece.

El jardín de rosas, en lo alto de una colina cercana, es un mirador impresionante donde puedes contemplar el casco antiguo y los Alpes cubiertos de nieve en el horizonte. El combo perfecto para un momento de paz y turismo visual.

¿Y si te sientes aventurero? En verano, los locales se lanzan a flotar por el río en neumáticos inflables, disfrutando de una experiencia relajante y súper divertida. Así que, si quieres probar algo poco convencional y refrescante, solo tienes que alquilar un flotador y dejarte llevar por la corriente. ¿Quién diría que Berna también tiene planes para los más atrevidos?


La esencia suiza de Berna: transporte público, chocolate y queso

Como toda buena ciudad suiza, Berna se destaca por su sistema de transporte público impecable. Moverse entre los puntos turísticos es sencillo, rápido y cómodo, lo que te deja más tiempo para disfrutar.

Y claro, no puedes visitar Berna sin probar sus delicias locales. El chocolate suizo aquí es una religión, así que no dudes en pasar por una chocolatería para hacer acopio de los mejores bombones y tabletas. ¿Quieres algo más tradicional? La fondue es la reina indiscutible y en Berna hay muchos rincones acogedores donde puedes disfrutar este plato tan suizo acompañado de un buen vino local.


Berna, ese tesoro suizo que aún pocos descubren

Berna es mucho más que una capital administrativa. Es una ciudad que mezcla historia, arte y modernidad de una forma deliciosa y auténtica. Ya sea perdiéndote en sus calles medievales, admirando los Alpes o disfrutando de su lado más curioso con el Zytglogge, en Berna hay algo para cada tipo de viajero.

La próxima vez que pienses en Suiza, no pases por alto esta ciudad encantadora. Quizá termines encontrando tu destino favorito en Europa, porque, claro, Suiza no es solo chocolate y relojes... ¡es también Berna, una joya escondida que te espera para conquistar tu corazón viajero!


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Prepara tu mochila, tu cámara y muchas ganas de descubrir porque Berna es ese destino con encanto, historia y sorpresas que no te querrás perder.

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