Tailandia
Asia

Principales destinos en Tailandia

Descubre los mejores lugares para visitar en Tailandia

  • Capital: Bangkok
  • Idioma(s): Tailandés
  • Moneda: Baht (฿) (THB)
  • Código de marcación: + 66
Tailandia

Guía de viaje a Tailandia: principales atracciones, lugares para visitar y por qué querrás quedarte para siempre

Bienvenidos a Tailandia, el país donde la comida callejera es más barata que tu desayuno, los elefantes pasean por santuarios selváticos y cada atardecer parece salido de un cuadro. Si el Sudeste Asiático fuera una fiesta, Tailandia sería el anfitrión con más estilo, la mejor comida y una lista de canciones imposible de superar. ¿Listo para comenzar tu aventura? Esta guía de viaje te llevará por los lugares más increíbles, las principales atracciones y las cosas más emocionantes que hacer en la Tierra de las Sonrisas.

Un vistazo rápido a Tailandia (spoiler: es espectacular)

Tailandia está ubicada justo en el corazón del Sudeste Asiático, rodeada por Myanmar (Birmania), Laos, Camboya, Malasia y bañada por el Golfo de Tailandia y el Mar de Andamán. Este país es un cóctel tropical de islas paradisíacas, ciudades caóticamente hermosas, templos antiguos y selvas llenas de aventuras.

Es una monarquía constitucional con una historia real fascinante. El Rey Rama IX (quien reinó de 1946 a 2016) ostentó el título del monarca con más años en el trono. Aunque ahora otro miembro de la realeza ocupa el cargo, la monarquía sigue siendo parte fundamental de la identidad tailandesa.

Con alrededor de 64 millones de habitantes y una superficie apenas más pequeña que Francia, Tailandia es uno de esos destinos que te regalan una sorpresa en cada esquina. Su capital, Bangkok, es el centro de todo: política, economía, cultura, espiritualidad... y caos hermoso.

Bangkok: templos, tuk-tuks y delicias callejeras

Si es tu primera vez en Tailandia, Bangkok es el lugar perfecto para comenzar tu viaje. Es ruidosa, vibrante, intensa... y absolutamente inolvidable.

Estas son algunas de sus principales atracciones:

  • El Gran Palacio – Digno de cuentos de hadas, repleto de oro, detalles brillantes y el famoso Buda de Esmeralda.

  • Wat Pho – Hogar del gigantesco Buda reclinado y también de la escuela tradicional de masaje tailandés. Relajación garantizada.

  • Mercado de Chatuchak – Con más de 15.000 puestos, este mercado es el paraíso de las compras y una experiencia turística por sí sola.

Y, por supuesto, la comida. Desde pad thai callejero hasta cenas de lujo en terrazas con vista a la ciudad, comer en Bangkok es una de las mejores cosas que hacer en Tailandia.

Chiang Mai: cultura, templos y elefantes

¿Necesitas un respiro de la energía de Bangkok? Entonces ve al norte, a Chiang Mai, una ciudad más tranquila pero igual de encantadora.

Entre los lugares para visitar en Chiang Mai destacan:

  • Wat Phra That Doi Suthep – Un templo en lo alto de una montaña con vistas increíbles.

  • Santuarios de elefantes – Donde puedes convivir con estos animales de forma ética y responsable.

  • Festival de las Linternas Yi Peng – Una noche mágica en la que miles de linternas flotan en el cielo. Te vas a emocionar, seguro.

Chiang Mai también es un imán para nómadas digitales, así que no te sorprendas si decides quedarte más tiempo del planeado.

Islas y playas: el paraíso tailandés

No existe una guía de viaje a Tailandia sin hablar de sus playas. Y por una buena razón: son espectaculares.

Aquí algunos de los mejores lugares para visitar si buscas sol y mar:

  • Phuket – La isla más grande del país, ideal para quienes buscan fiesta, resorts y playas de postal.

  • Krabi – Con sus impresionantes formaciones rocosas, playas como Railay y oportunidades para escalar y hacer kayak.

  • Ko Samui – Un lugar perfecto para desconectarse del mundo, practicar yoga y disfrutar de cocos frescos frente al mar.

  • Ko Phi Phi – Famosa por la película La Playa, esta isla es bella, sí, pero suele estar muy concurrida, así que llega temprano si quieres disfrutarla con más calma.

¿Te gusta el snorkel, el buceo, remar en kayak o simplemente no hacer nada bajo una palmera? Las islas tailandesas tienen todo eso y más.

Ayutthaya: ruinas, historia y bicicleta

A solo una hora de Bangkok, Ayutthaya es una joya histórica que a menudo se pasa por alto. Esta antigua capital del reino de Siam es ahora Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y uno de los lugares más interesantes para hacer turismo en Tailandia.

Puedes alquilar una bicicleta y recorrer templos, estatuas de Buda y ruinas que te transportan a otro tiempo. Es perfecta para una excursión de un día que combina historia, cultura y tranquilidad.

Cultura tailandesa: más allá de las sonrisas

Tailandia es un país profundamente espiritual, con más del 90% de su población practicando el budismo. Esa filosofía de vida se refleja en la amabilidad de su gente, en la paz que se respira en sus templos y en los rituales diarios que muchos viajeros descubren por primera vez.

El pueblo tailandés es hospitalario, alegre y siempre dispuesto a ayudarte con una sonrisa. Eso sí, recuerda ser respetuoso con las costumbres locales: cúbrete al entrar a los templos, quítate los zapatos y evita apuntar con los pies (es de mala educación).

Consejos útiles para tu viaje

  • Idioma: El tailandés es el idioma oficial, pero muchos en zonas turísticas hablan inglés.

  • Moneda: Baht tailandés (THB).

  • Clima: Caluroso y húmedo, con temporada de lluvias entre junio y octubre.

  • Transporte: Los vuelos internos son baratos y frecuentes. También hay buses y trenes cómodos para moverse entre regiones. En las ciudades, los tuk-tuks y mototaxis son comunes (¡acuerda el precio antes de subir!).

¿Por qué Tailandia debe estar en tu lista de viajes?

Ya sea que busques cultura, aventura, comida o relajarte frente al mar, Tailandia lo tiene todo. Es un país que transforma cada paseo turístico en una experiencia memorable. Desde sus templos dorados hasta sus islas de ensueño, pasando por mercados vibrantes y gente encantadora, no hay duda: es uno de los mejores lugares para visitar en el mundo.

Así que haz la maleta, prepárate para reír, comer bien, asombrarte y, quién sabe, quizá incluso replantearte quedarte un poquito más.