Principales destinos en Togo
Descubre los mejores lugares para visitar en Togo
Descubre los mejores lugares para visitar en Togo
Cuando piensas en tu próximo destino exótico, probablemente Togo no sea el primero que te viene a la cabeza... pero créeme, debería estar entre los primeros. Este pequeño país de África Occidental, encajado entre Ghana, Benín y Burkina Faso, y con una costa que besa el Golfo de Guinea, es una joya escondida llena de cultura, paisajes alucinantes y una historia tan rica como un guiso de maní.
Así que, si buscas escapar de las rutas turísticas tradicionales, descubrir rincones únicos y vivir experiencias que tus amigos ni imaginarían, esta guía de viaje por Togo es justo lo que necesitas.
Antes de lanzarnos a los lugares que ver en Togo, hagamos un mini viaje por el tiempo. Entre los siglos XI y XVI, varias tribus llegaron a la región dejando huellas culturales muy marcadas. Luego, entre los siglos XVI y XVIII, la costa togolesa fue un importante punto de comercio de esclavos, lo que le valió el poco simpático nombre de “La Costa de los Esclavos”.
En 1884, Alemania convirtió la zona en un protectorado. Tras la Primera Guerra Mundial, Francia tomó el control (como buen clásico colonial europeo) y, en 1960, Togo logró su independencia. En 1967, un golpe militar llevó al poder a Gnassingbé Eyadéma, quien gobernó durante 38 años. Y sí, cuando falleció en 2005, su hijo Faure Gnassingbé fue elegido presidente. ¡Toda una saga familiar!
Ahora sí, vamos a lo divertido: los mejores lugares para visitar y qué hacer en Togo.
Comienza tu viaje en Lomé, la vibrante capital frente al mar. Aquí el calor es real, los mercados son un espectáculo de colores y olores, y el tráfico... bueno, mejor lo experimentas tú mismo.
Explorar el Gran Mercado de Lomé: Un laberinto de puestos donde puedes encontrar desde amuletos vudú hasta telas africanas espectaculares. Regatear es parte del juego, así que prepárate.
Visitar el Museo Nacional: Ideal para entender mejor la historia y cultura de Togo. Hay arte tradicional, esculturas y piezas únicas que te darán contexto para todo lo que verás.
Pasear por la Playa de Lomé: Aunque no sea de las más turísticas, tiene un encanto especial. Puedes ver a los pescadores en acción o simplemente sentarte a contemplar el atardecer con un coco en la mano.
Al otro lado del Lago Togo se encuentra Togoville, una localidad donde el tiempo parece ir más despacio. Aquí la espiritualidad está en el aire, las tradiciones vudú son parte del día a día y cada rincón tiene una historia que contar.
Catedral de Togoville: Construida por los franceses, ofrece un contraste curioso con los altares vudú que se encuentran a su alrededor. Fe y tradición conviven en armonía.
Árboles Sagrados y Santuarios: Recorre la ciudad con un guía local y conoce los símbolos espirituales de la región. Y si te ofrecen una bendición, no digas que no, nunca se sabe...
¿Quieres un poco de aire fresco y verdes paisajes? Entonces dirígete a Kpalimé, una ciudad rodeada de montañas, selva y cascadas. Es el lugar perfecto para amantes del ecoturismo y del senderismo.
Escalar el Monte Agou: El punto más alto de Togo (986 metros). La caminata es intensa, pero las vistas desde la cima valen cada paso.
Descubrir la Cascada de Womé: Ideal para darse un chapuzón rodeado de naturaleza pura.
Visitar talleres de artesanos: Aquí se producen textiles batik, cerámica y tallados en madera. Regresa a casa con un recuerdo hecho a mano.
En el norte del país está Kara, un lugar que combina tradiciones ancestrales con vida moderna. Es también sede del festival más llamativo del país: el Evala, un ritual de lucha y transición hacia la adultez.
Festival Evala: Se celebra en julio. Jóvenes se enfrentan en combates de lucha tradicional, acompañados por música, danzas y mucha energía tribal.
Valle de Tamberma: Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es conocido por sus casas fortificadas de barro, habitadas por el pueblo Batammariba. Parecen pequeñas fortalezas salidas de un cuento.
Aunque no lo parezca, Togo también tiene su parte de naturaleza salvaje. Sus parques nacionales ofrecen una experiencia de turismo ecológico tranquila y auténtica.
Parque Nacional Fazao-Malfakassa: Ideal para senderismo y observación de aves. Con algo de suerte, podrías ver elefantes en su hábitat natural.
Parque Nacional de la Kéran: Un paisaje de sabana donde puedes encontrar antílopes, monos y, con algo de suerte, algún que otro babuino curioso.
La comida togolesa es sabrosa, picante y reconfortante. No tengas miedo de probarlo todo, incluso si no sabes exactamente qué es.
Fufu: Una masa densa hecha de ñame o mandioca, acompañada con salsas picantes. Lo tradicional es comerlo con la mano... ¡nada de cubiertos!
Akpan: Bebida fermentada de maíz, similar a un yogur líquido. Suena raro, pero es muy refrescante.
Tilapia a la parrilla: Pescado fresco del Lago Togo, acompañado con plátano frito y salsa picante. Una delicia local.
Togo puede que no sea un destino mainstream, pero eso es parte de su magia. Desde sus playas tranquilas hasta sus pueblos sagrados, pasando por mercados caóticos y parques nacionales casi vacíos, este país ofrece una combinación única de cultura, naturaleza y autenticidad que difícilmente encontrarás en otro lugar.
Este guía de viaje a Togo solo rasca la superficie. Si estás buscando nuevos lugares para visitar, experiencias que realmente marquen la diferencia y recuerdos que contarás una y otra vez, entonces Togo debería ser tu próxima parada.
Prepara la mochila, aprende un par de frases en francés y lánzate a descubrir este rincón fascinante de África Occidental.