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Mejor cosas que hacer en Montevideo

Las mejores cosas para hacer y atracciones imperdibles en Montevideo

Cosas que hacer en Montevideo - Uruguay

Guía de viaje a Montevideo: atracciones principales, cosas que hacer y lugares imperdibles en la capital cultural de Uruguay

Si Uruguay fuera una persona, sería ese amigo relajado pero interesante que toma mate en la rambla, cita a Benedetti sin esfuerzo, baila al ritmo del candombe como si hubiera nacido con tambores en los pies, y siempre sabe cuál es la mejor playa para ver el atardecer. En el corazón de todo eso está Montevideo, la capital del país y una ciudad que respira historia, arte, buena onda y olor a asado.

Montevideo no es una ciudad que te grita para que la visites. No, Montevideo te susurra al oído: “vení, tomate un mate conmigo y mirá este atardecer que te va a cambiar el alma”. Así que si estás planeando un viaje a Uruguay y querés saber qué ver en Montevideo, qué hacer, y cuáles son sus rincones más encantadores, seguí leyendo: esta guía está cargada de encanto, humor y mucha, pero mucha onda local.

Plaza Independencia: el corazón histórico con estilo ‘instagrameable’

Empezá tu recorrido por el centro neurálgico de Montevideo: la Plaza Independencia. Es uno de los lugares más icónicos de la ciudad, ideal para comenzar a orientarte y, por qué no, sacar esa primera selfie viajera con el imponente Palacio Salvo de fondo (spoiler: no es el castillo de Disney, pero casi). En el centro de la plaza te vas a encontrar con la estatua ecuestre de José Gervasio Artigas, el prócer más querido del país, custodiando su mausoleo subterráneo.

Y si cruzás la Puerta de la Ciudadela, una enorme estructura de piedra que alguna vez fue parte de la muralla colonial, estarás entrando oficialmente a la Ciudad Vieja, el barrio más antiguo (y más cool) de Montevideo. Bienvenido a un viaje en el tiempo... con wifi gratis.

Teatro Solís: cultura, arquitectura y un toque de glamour uruguayo

A pocos pasos de la plaza está el impresionante Teatro Solís, una joya neoclásica que te hace sentir por un momento que estás en París… si París tuviera acento rioplatense y oliera a café con medialunas. Este teatro es uno de los más antiguos de Sudamérica y sigue activo con una programación de lujo que incluye óperas, conciertos, obras teatrales y visitas guiadas que valen totalmente la pena, incluso si no tenés ni idea de quién era Verdi.

Tip viajero: hacete el intelectual por un rato. Sacate una foto en las escalinatas y decí que fuiste a ver una obra “impresionante, profundamente simbólica”. Nadie tiene que saber que solo hiciste la visita guiada.

Ciudad Vieja: arte, historia y empanadas en cada esquina

La Ciudad Vieja es un barrio para caminar sin rumbo. Sus calles empedradas están llenas de historia, pero también de murales, tiendas de diseño, cafés alternativos, librerías, cervecerías artesanales y un aire bohemio que invita a quedarse. Ideal para sentarse en un banco, ver pasar a los montevideanos con su termo bajo el brazo, y filosofar sobre la vida.

No te pierdas el Museo Torres García, dedicado al artista uruguayo más universal (aunque suene contradictorio), ni los mercados de artesanías que se arman los fines de semana. Y si sos fan del street art, vas a sentirte en tu salsa.

Mercado del Puerto: asado, cultura y más asado

¿Hambre? ¿Mucho hambre? Entonces caminá directo al Mercado del Puerto, uno de los lugares más deliciosos y tradicionales de Montevideo. Este antiguo mercado es ahora una especie de templo carnívoro: parrillas humeantes, camareros con delantal, turistas con cara de “esto es lo mejor que comí en la vida” y locales que vienen por su ritual de mediodía.

No te vayas sin probar una entraña jugosa, un chorizo al pan o una buena tabla de achuras. Y si sos vegetariano... bueno, hay ensaladas también (aunque van a mirarte raro).

Fortaleza del Cerro: historia con vistas de película

Ubicada en el punto más alto de la ciudad, la Fortaleza del Cerro ofrece una panorámica impresionante del puerto, el centro y el río de la Plata. Fue construida a comienzos del siglo XIX para defender la ciudad y hoy alberga un museo militar que, más allá de los uniformes, tiene un entorno ideal para fotos, contemplación y alguna que otra fantasía de gritar “¡soy el rey del mundo!” desde lo alto.

Vale la pena ir por la historia, por el aire puro y por la chance de conocer un Montevideo menos turístico, más auténtico.

La Rambla: el alma costera de Montevideo

La Rambla de Montevideo es una de las más largas del mundo y probablemente una de las más queridas. Con sus más de 20 kilómetros de costa, es el lugar perfecto para caminar, correr, andar en bici, tomar mate, leer un libro, o simplemente mirar el agua mientras te preguntás por qué no te mudaste antes a esta ciudad.

A lo largo de la rambla vas a encontrar playas urbanas como Pocitos, Buceo y Malvín, cada una con su propia personalidad y tribu. En verano, las playas se llenan de sombrillas, helados, risas y algún que otro partido de vóley improvisado.

Pocitos: barrio chic con alma de balneario

Hablando de Pocitos, este es uno de los barrios más bonitos y modernos de Montevideo. Tiene edificios elegantes, bares con vista al mar, heladerías que rompen dietas y mucha vida de barrio. Es ideal para alojarse si querés estar cerca de todo sin perder el espíritu playero.

Además, su playa es perfecta para un chapuzón rápido, un picnic al atardecer o simplemente para ver la vida pasar mientras el sol cae sobre el Río de la Plata.

Parque Rodó: verde, arte y domingos de feria

Para un poco de relax y cultura, el Parque Rodó es una joyita. Con su lago, su castillo, su feria artesanal los fines de semana y el cercano Museo Nacional de Artes Visuales, este parque mezcla naturaleza y creatividad de manera perfecta.

Ideal para pasear con niños, con pareja o solo, especialmente si querés tirarte en el pasto, mirar las nubes y pensar en lo bien que la estás pasando.

Museo del Carnaval: tambores, máscaras y mucho color

Si querés entender el alma festiva de los uruguayos, no podés dejar de visitar el Museo del Carnaval, donde se celebra una de las tradiciones más queridas del país. Acá vas a ver trajes, máscaras y toda la historia del candombe, las murgas y el carnaval más largo del mundo. Spoiler: vas a querer ir al próximo carnaval, te lo prometo.

Un paseo por ferias y mercados: sabor y cultura local

Además del Mercado del Puerto, Montevideo tiene ferias que merecen visita. La Feria Tristán Narvaja, que se arma los domingos en el barrio Cordón, es un paraíso para los buscadores de libros, vinilos, objetos retro y frutas exóticas. Acá se mezcla todo: historia, comercio, rarezas y mucha idiosincrasia uruguaya.

Montevideo es para todos: historia, playa y buena onda

Montevideo no es escandalosa, pero enamora. Tiene una forma tranquila y segura de atraparte, de hacerte sentir parte de su ritmo pausado, amable y lleno de detalles. Es una ciudad donde lo viejo y lo nuevo bailan juntos al son del tambor, donde la cultura no es un lujo sino parte del día a día, y donde cada rincón tiene una historia que contar... o al menos una parrilla cerca.

Así que si estás buscando qué hacer en Montevideo, qué ver o cómo planificar un viaje que combine lo cultural, lo divertido y lo relajado, ya tenés la respuesta: caminá por sus calles, tomá mate en la rambla, comé un buen asado, y dejate llevar por el ritmo lento pero inolvidable de esta ciudad mágica.

¡Montevideo te espera con los brazos abiertos y un termo bajo el brazo!

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