Principales destinos en Jordania
Descubre los mejores lugares para visitar en Jordania
Descubre los mejores lugares para visitar en Jordania
Si estás buscando un destino lleno de historia milenaria, paisajes que parecen de otro planeta y una buena dosis de aventura en el desierto, Jordania es el lugar ideal para ti. Este pequeño país en el corazón de Medio Oriente puede parecer discreto en el mapa, pero prepárate: guarda algunas de las sorpresas más impresionantes del mundo. En esta guía de viaje descubrirás los principales puntos turísticos de Jordania, lugares para visitar dignos de una película de Indiana Jones, y todo lo que hacer para disfrutar al máximo tu aventura.
Jordania está estratégicamente ubicada entre algunos gigantes de Medio Oriente. Limita con Israel y Cisjordania al oeste (sí, comparte el famoso Mar Muerto), Siria al norte, Irak al noreste y Arabia Saudita al sur y este. Y para completar, también tiene un pequeño acceso al Mar Rojo a través del Golfo de Aqaba, donde puedes bucear entre peces de colores y arrecifes de coral que parecen sacados de un documental.
Aunque más de la mitad del país es desierto —el famoso desierto arábigo—, la parte occidental sorprende con tierras fértiles, colinas verdes e incluso bosques de pinos. Es una mezcla geográfica fascinante entre arena ardiente y oasis encantadores.
Antes de convertirse en uno de los destinos turísticos más fascinantes del mundo, Jordania ya era el escenario de civilizaciones antiguas como los babilonios, cananeos, edomitas, moabitas, amonitas y, por supuesto, los enigmáticos nabateos —los mismos que construyeron Petra. Durante siglos, este territorio fue disputado por faraones egipcios, reyes israelitas, romanos, griegos, persas, bizantinos y, más tarde, árabes musulmanes.
En el siglo VII, los árabes tomaron el control y, gracias a su cercanía con Damasco, Jordania se convirtió en un importante centro del Imperio Islámico. Luego llegaron los cruzados, los mamelucos, los otomanos... en fin, su historia es larga y apasionante. En 1921 nació la Jordania moderna, y en 1946 se convirtió en el Reino Hachemita de Jordania, completamente independiente.
¿Sabías que Petra es considerada una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo? Con toda razón. Esculpida en la roca rosa del desierto por los nabateos hace más de dos mil años, esta antigua ciudad es un verdadero espectáculo. Caminar por el Siq (un cañón estrecho y dramático) hasta llegar al Tesoro de Petra es una experiencia difícil de describir. Spoiler alert: te sentirás dentro de una película. Literalmente — aparece en “Indiana Jones y la Última Cruzada”.
Sin duda, Petra es uno de los lugares para visitar en Jordania que todos deberían conocer al menos una vez en la vida.
Sí, Petra es increíble. Pero Jordania tiene mucho más para ofrecer. Mira estos imperdibles:
Conocida como la “Pompeya de Medio Oriente”, Jerash es uno de los sitios arqueológicos romanos mejor conservados fuera de Italia. Columnas, templos, teatros y calles de piedra te transportan al mismísimo Imperio Romano —pero con sol y falafel.
Si alguna vez soñaste con viajar a Marte, pero tu pasaporte aún no cubre viajes espaciales, ve a Wadi Rum. Este desierto surrealista, con montañas rojizas y formaciones rocosas espectaculares, fue escenario de películas como Misión Rescate y Lawrence de Arabia. Dormir en una tienda beduina bajo un cielo estrellado es una de las mejores experiencias de viaje en Jordania.
¿Flotar sin esfuerzo en un mar súper salado? En el Mar Muerto es posible. Es el punto más bajo de la Tierra y una mezcla perfecta de spa natural y paisaje bíblico. Muchos vienen a relajarse con barro terapéutico y, por supuesto, sacarse la clásica selfie flotando.
La única ciudad costera de Jordania es el paraíso de los buceadores. Con aguas cristalinas y arrecifes de coral, Aqaba es ideal para un respiro refrescante dentro de tu guía de viaje llena de historia y desierto.
No podemos olvidar los castillos y palacios construidos por los califas omeyas en el siglo VIII. Lugares como Qasr Amra (Patrimonio de la Humanidad), Qasr al-Kharana y Qasr al-Hallabat son joyas escondidas en medio del desierto.
Dos fortalezas con historia cruzada. Ajloun está rodeada de colinas verdes, mientras que Karak se alza sobre un dramático acantilado. Ambas son visitas obligadas para los amantes de la historia (o de las batallas épicas estilo Game of Thrones).
Además de recorrer ruinas antiguas y paisajes cinematográficos, hay muchas actividades que enriquecen tu itinerario:
Probar mansaf, el plato nacional a base de cordero y yogur seco fermentado (jameed) —exótico y delicioso.
Tomar un té con beduinos en medio del desierto.
Comprar artesanías locales como cerámicas, mosaicos o jabón del Mar Muerto.
Asistir a un festival tradicional en Ammán o Jerash.
Hacer senderismo en reservas naturales como Dana o Wadi Mujib.
Visado: Muchos países, incluyendo los de América Latina y Europa, pueden obtener visa al llegar.
Moneda: Dinar jordano (JOD).
Idioma: Árabe, aunque en zonas turísticas se habla bastante inglés.
Mejor época para viajar: Primavera (marzo a mayo) y otoño (septiembre a noviembre) son ideales por el clima agradable.
Día 1 – Llegada a Ammán y visita a la Ciudadela.
Día 2 – Jerash y el castillo de Ajloun.
Día 3 – Mar Muerto con parada en Madaba y el Monte Nebo.
Día 4 – Rumbo a Petra, con visita a la Pequeña Petra en el camino.
Día 5 – Día completo explorando Petra.
Día 6 – Wadi Rum y noche en campamento beduino.
Día 7 – Aqaba para relajarte antes de volver a Ammán.
Jordania es ese tipo de destino que combina cultura, aventura y hospitalidad como pocos lugares en el mundo. Vas a recorrer ciudades antiguas, flotar en mares únicos, maravillarte con el desierto y, por supuesto, sacar fotos increíbles que harán que todos quieran acompañarte.
Así que si buscas un país lleno de alma, diversidad y lugares para visitar que desafían la lógica, Jordania es tu próxima parada. ¡Prepara la maleta —y no olvides el protector solar!